En Chile cada año ocurren cerca de 50 mil divorcios y sumando a quienes no han adquirido matrimonio pero sí han puesto fin a una relación, los episodios de parejas que terminan ocurren todos los días. Tan común como sentir atracción o enamorarse de alguien lo es desencantarse y tomar caminos distintos.
En ese instante, cuando ya no se tiene la compañía de una pareja, hay quienes, movidos por el sentimiento de no querer estar solos, ponen en práctica la célebre frase «sacar un clavo con otro clavo». Pero ¿qué tan acertado es iniciar una nueva relación cuando aún está fresco el recuerdo de él o la ex?
No es raro escuchar de personas que inician una nueva relación apenas semanas o incluso días después de haber terminado con su anterior pareja.
Frecuentemente el amor no es el que predomina, ya que tener un sentimiento fuerte hacia alguien en un tiempo tan acotado es bastante improbable, sino que más bien se intenta suplir la angustia y el vacío que ocasiona la separación.
Valeria Mandakovic, sicóloga y fundadora del denominado método de sanación Alama, recalca que «los lazos creados en un encuentro sexual tienen un aspecto positivo y uno negativo: el positivo es que, cuando amamos a una persona, esa conexión nos llena de su amor y le transmite el nuestro. La negativa es que, cuando una relación ha terminado con rabia, frustración, miedo y dificultades, seguimos unidos y ese vínculo energético nos perjudica y se vuelve una carga pesada que debemos limpiar o cortar».
El resultado de estas experiencias y, más importante aún, qué hicimos con ellas, cómo las asimilamos, y qué aprendimos de ésta, comenta la profesional, contribuyen en nuestro desarrollo personal, emocional y espiritual. Preguntarnos, por ejemplo: «¿qué hice yo en y después de esta experiencia?, ¿tomé responsabilidad de mis acciones y emociones?, ¿qué aprendí de esta experiencia?, ¿esta experiencia ha ocurrido antes de una manera parecida?, ¿hay experiencias que se repiten en mi vida como un patrón?, ¿qué es aquello que aún no aprendo, asimilo o cambio?», señala.
La no superación de rupturas y los problemas no tratados en cuanto al amor propio, relaciones interpersonales, auto-confianza y empoderamiento, pueden llevar a sufrir insatisfacción sexual, ansiedad de rendir en el acto, dificultad para conseguir orgasmos e incluso disfunciones sexuales como el vaginismo, la disfunción eréctil y la eyaculación precoz, asegura Mandakovic.
Únete a la Comunidad de Campus Alama y recibe contenidos sobre consciencia, sanación y el poder creador.
¡Comienza a transformarte en el(la) Creador(a) de tu vida!
50% Completo