Aprendiendo a Comunicarte con tus Guías Espirituales
Todos tenemos guías espirituales que nos acompañan permanentemente orientando nuestro camino. Aprender a conectarte con ellos y comprender sus mensajes puede cambiar tu vida.
En el transcurso de la vida, la mayoría de nosotros hemos tenido dudas existenciales, nos hemos visto perdidos en relación con nuestra misión o vocación, erramos en la toma de decisiones o nos sentimos inseguros acerca del camino que emprendimos. En una escala menor, hemos tenido períodos difíciles o situaciones complicadas en las que deseamos fervientemente contar con la ayuda de alguien que nos oriente, nos aconseje o que incluso que tenga la capacidad de ver el futuro y adelantarnos información para ayudarnos a tomar mejores resoluciones.
Probablemente, muchos podemos recordar alguna oportunidad en la que vivimos una situación extrema o difícil, pero supimos reaccionar de manera casi instintiva para luego preguntarnos de dónde sacamos esa información o cómo se nos ocurrió hacer lo que hicimos. O quizás recordamos alguna vez en la que por una decisión diferente a la habitual nos salvamos de algún peligro o accidente; por ejemplo, cuando no pudimos hacer partir el auto frente a una luz verde y por eso zafamos de un choque. O por decidir seguir un camino diferente evitamos ser víctimas de un delito, o alguna ocasión en la que preferimos quedarnos en casa en vez de ir a una fiesta y luego nos enteramos de que en ella ocurrió algo que hubiese sido desagradable para nosotros. En esas ocasiones probablemente nuestras decisiones nos parecieron casuales o las atribuimos a nuestra intuición o a la suerte. Pero, tal vez, en algunos casos, aquello que llamamos intuición o coincidencia, fue en realidad una orientación o un mensaje que recibimos en el momento exacto y que nos hizo actuar de cierta manera desviándonos de un peligro que no sabíamos que podríamos enfrentar. Esa orientación, pudo venir de alguno de nuestros Guías Espirituales que permanentemente están aconsejándonos y orientándonos, a pesar de que no siempre somos conscientes de sus mensajes.
El tema de los guías espirituales ha tomado fuerza en los últimos años a raíz de la difusión de prácticas y filosofías asociadas a lo espiritual. Sin embargo, muchas personas aún piensan que tener guías espirituales es exclusivo de quienes poseen dones especiales, por lo que parece todo un lujo tener uno. Sin embargo, cabe aclarar, que todos y cada uno de nosotros tiene guías espirituales y, generalmente, más de uno. El número de ellos varía de persona a persona e, incluso, en un mismo individuo, puede cambiar de acuerdo al momento que esté viviendo. Esto significa que en un período una persona puede tener, por ejemplo, 6 guías espirituales y luego cuatro. Lo interesante es que uno de esos guías se mantiene junto a nosotros durante toda la vida y, nos atreveríamos a decir, a lo largo de todas nuestras encarnaciones, mientras los demás pueden ir cambiando en una misma vida y también de una encarnación a otra.
¿Pero quiénes son ellos?
Los guías espirituales pueden ser maestros ascendidos, tales como Buda, Jesús, la Virgen María, Saint Germain, Kuan Yin, u otros. También pueden ser ángeles e incluso arcángeles, familiares fallecidos que tomen ese rol, Santos, profetas, etc. Esto último vendría a explicar, por ejemplo, la devoción ciega que algunas personas tienen por algún santo, maestro, etc. y daría crédito también a la sensación irrefutable que tienen algunas personas de que un familiar fallecido “los cuida desde el otro lado”, pues todo esto es posible desde esta perspectiva.
Cabe señalar, que cada guía espiritual provee una energía en particular a la persona y, si bien tenemos asociados ciertos significados a los maestros ascendidos o a ciertos ángeles o santos, existen múltiples energías que cada uno de ellos puede entregar; Por ejemplo, el Maestro Jesús no siempre estará entregando lo mismo, sino que depende de lo que necesite la persona a quien esté orientando. Es así como alguien puede recibir de Jesús la energía de la sanación, mientras otra el perdón y otra la compasión, la verdad o la fe.
De acuerdo a lo anterior, más importante que saber quiénes son nuestros guías espirituales o conocer su nombre, es saber cuál es la energía que nos están transmitiendo, pues eso nos permite saber qué es lo que estamos necesitando en ese momento de nuestra vida, momento que puede abarcar meses o años.
Es importante destacar que los guías espirituales están siempre disponibles para nosotros, pero respetan nuestro libre albedrío, razón por la cual de ninguna manera van a dirigir nuestro actuar ni van a entrometerse en nuestras decisiones. Ellos no pueden interferir ni direccionar nuestra vida, pero están permanentemente comunicándose con nosotros a través de diferentes vías, aunque no siempre estamos abiertos o dispuestos a escucharlos o a ver sus señales. La buena noticia, es que si nosotros queremos, podemos establecer una conexión más directa con ellos para recibir sus mensajes con mayor claridad.
Los guías se comunican con nosotros a través de símbolos, sueños, telepatía, conversaciones con extraños o incluso pueden llegar a ponernos en contacto con personas y situaciones que nos proporcionarán respuestas, como cuando sentimos que “la vida nos llevó a” tal lugar o tal persona; lo que podríamos llamar “sincronicidad”.
El objetivo del curso digital "Cómo comunicarte con tus Guías Espirituales" es que aprendas una forma de entrar en contacto con ellos a través del Método Alama. Aprenderás a vaciar las interferencias y generar las condiciones adecuadas para establecer la conexión. Invocarás al guía espiritual que más necesita para recibir el mensaje que precisa en ese momento y conocer así, cuál es la energía que te está transmitiendo, de manera tal que puedas interpretarlo en el contexto actual para poder tomar mejores decisiones.
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